martes, 17 de marzo de 2009

Capitulo III : Frio

Aquel dia de la salida de Eliana y luciana, era el ultimo dia del semetre.... De tan cansadas que estaban, decidieron ir a comer en un restaurante y luego a fregar a alguien por ahi, cosa que era llamada tradicionalmente "la locura de fin de semestre". La última vez se sentaron en una esquina, y sin herir suceptibilidades de alguuno que se sienta aludido, mandaron piropos hasta el mas feo y excepcional de todos los transeúntes, cosa que les causaba mucha gracia y comparado con todas las experiencias vividas en los meses pasados, era una locura. Se juntaron con tres de sus mejores amigas, que formaban parte de las chicas mas bellas y polulares del salon de Eliana: Sabrina, Melissa y Emma.

Lo tenian todo: belleza, inteligencia, ambicion, quizá dinero y muchas virtudes. Eliana adoraba a sus amigas, pero el amor que ellas le daban, todo el cariño y la protección que ella sentia no podia cambiar lo que ella tenia dentro.... Frío. Sebastian habia marcado su vida, de tal modo que desde la última vez que lo pudo tener y mirandolo a los ojos y decirle cuanto lo amaba no veia la vida de la misma manera. Era increíble como en tan solo un año ella habia aprendido a amar, a como duele el amor luego que se acaba, a conformarse, y muchas cosas secundarias pero sublimes: a armar cosas difíciles, a moverse en varios sitios, a cocinar muchas cosas, entre ellas.... el arroz.

Uno de aquellos dias, estaban piropeando a todo el mundo en una de esas esquinas cerca de la universidad, como celebrar el haber aprovado hasta matemáticas, cosa que era difícil. En eso el padre de Eliana la llama a su celular y le dice que como premio de haber aprovado hasta el curso mas dificil, la iba a enviar a Arequipa.... ciudad en que , por coincidencia... vivía Sebastian.

Hay llamadas que te molestan, como las de gente que ofrece cosas por teléfono; hay llamadas que te asustan, como las del tipo loco que no dice nada y simplemente cuelga; pero hay llamadas que te afectan, para bien o para mal.... pero fuera de todo, el efecto de aquella llamada era indefinible. Sólo se limito a decir: "esta bien papá, muchas gracias". Su corazón sabia lo doloroso que era ver las mismas imágenes de aquel amor pasajero. Pero ella tenia el corazon frio, como el de una piedra... ya habia aprendido a pasar de largo todo, pero sólo durante el dia. La noche la traicionaba... Sabia que ese dia aquella llamada cambiaria muchas cosas.

Le dijo a las chicas sobre la llamada. El tan esperado viaje era en tres días. La chica gris y nostálgica iba a ir a una ciudad tan blanca... esperaba sentirlo tambien dentro.... y no ver a Sebastian era lo más drástico que habia decidido.

1 comentario:

Piero Villacorta dijo...

Bonita historia

muy bien narrada

hasta me dio algo de nostálgia xD

Saluos desde la bella Iquitos

a ver si pasas por mi blog :)