miércoles, 11 de febrero de 2009

No dejes que te cuenten la historia.... descubrela por ti misma....



Durante mi infancia mi vida era la típica: una niña uniformada que asiste religiosamente a las 7 de la mañana al colegio, a formacion, a cantar el himno nacional con la mano al pecho, todo bien arreglada pero tratando de estar en pie porque la luna aun no se habia ido del todo de mi cabeza. siempre esperaba a abrir mis libros, adoraba escribir, me encantaba los desafios verbales, los numeros eran pesadillas para mi, pero lo que combinaba todo eso: numeros, historias, literatura, arte y todo ello... era el curso de historia. mi favorito sin lugar a dudas.

Un dia, la profesora de historia, que por coincidencias de la vida era la mas anciana de todos los profesores del colegio, nos puso una pregunta en el examen: "escribe todo lo que sabes de cultura egipcia" . Y bueno, todo lo que yo sabia resulto ser cinco páginas llenas desde descripciones geograficas hasta la descripcion del proceso de momificacion. Ese ejemplo, solo para ver cuanto me encantaba la materia...

Pero descubrir la historia egipcia, que ya me la habia contado algun autor en sus libros, me resulta algo quimérico e imposible. Mejor comence a partir del año pasado con mi pais, con lo que ya tengo a la mano. Descubri a la vez que leerlo en los libros es muy diferente a vivirlo, a estar alli, a sentirlo.... Ese golpe de adrenalina que sientes al estar en un lugar que has leido o te han contado y donde sucedio algo, es tan pero tan indescriptible que ni la mente osa a buscar adentro de si alguna expresion alegre o presurosa que lo diga con exactitud.

El lugar a donde primero me fui, y el que mas me impacto (connotativamente positivo o negativo) fue el convento de Santo Domingo. Luego de pagar el precio para descubrir el famoso techo a presion, las columnas dobladas y donde vivio Santa Rosa y San Martin, ingresé...

Todo era diferente. El ambiente de paz celestial no estaba descrito en ningun libro. Por ningun otro modo lo podia sentir. Tambien, habia una coincidencia grande : en ese preciso instante, se celebraba una misa... al dirigirme a la biblioteca veia a los mozos alistando el compartir.

Con mucha suerte encontramos (... fui con mi primo) una guia. ibamos e ibamos... maravilla tras maravilla... vitrales que de admirarlos me quitaban la respiracion... Estaba tan apasionada por esa historia y senti tanto apego a ella que me quite los zapatos y ande descalza para ver como se sentia ... algo quizas raro pero que ame a cada paso. Era la hora de bajar... al lugar en donde estuvo el cementerio... pero solo sabia que el resto de una persona habia yacido ahi, mas su cuerpo ya no estaba. Creía que era solo una persona.... solo una.

Baje por una escalera diminuta quisas, algo oculta. Mi respiracion se puso pesada por un instante... habia algo mas... una persona que murio en paz, en comunion no podia transmitirme semejante pesar.... para mi habia algo mas. Segui bajando... dirigiendome al lugar donde su cuerpo yacia pero ya no... rodeada de flores el resto de la primera tumba de la patrona de américa estaba ante mis ojos, bajo un cielo de marmol. La guia, nos contaba que no solo ella yacia ahi sino que en el pequeño atrio que estaba opuesto a la sala todos los restos de monjes habian sido puestos en aquella fosa comun. Ahi entendi el sentimiento raro mientras bajaba al subterraneo.

No puedo comparar una foto con lo que senti, al caminar descalza, al oir la musica, al mirar la tumba, al ver y sentir el estilo de la casa, el techo a presion y las palomitas en la pileta.... de ahora en adelante no solo dejare que me cuenten la historia o que la lea.... querre vivirla yo misma... hasta donde pueda...