lunes, 17 de agosto de 2009

Comptine d'une eté l'autre aprés midi.... Á Iquitos...













IQT. 7pm. Mirando hacia arriba y hacia abajo, tratando de describirla como ningun otro. ¿De que voy a escribir? - Selva, chicas ardientes, cumbia por todos lados, Explosión, Rompe Calzón. Es la realidad, pero para una chica de mi edad, el lugar en donde vivo es muchisimo más que eso.. o muchísimo ménos.

Era las tres Pm, antes de que se me ocurra esta idea y me veo envuelta en un festival lleno de payasitos y conciencia social. Hace mucho mas calor que en cualquiera otra parte e inclusive una de las personas que admiré casi toda mi pequeña corta vida esta mas sudado que pez en el agua. ¡Sorpresa! En mi último viaje casualmente conocí a uno de ellos. ¡Una nueva amiga! ¡Que emoción! - Me llena de nostalgia que esperare otro año mas para ver lo mismo. Ese pequeño círculo de alegría se opaca a los alrederores: pobreza extrema, pobreza total. Pequeños niños del color de tierra se acercan por un abrazo. Siquiera el precio del amor es una vez al año.

Termino el Show. El sol se aleja. Con mi mas grande sonrisa le digo: Chau! ya era hora que te vayas. Sinceramente hostigabas mi vida (aunque esta expresión suene algo egoista). Caminamos en grupo hacia afuera con gente de todos los lados, credos y estilos de vida. 6pm ya es algo peligroso. Pero aun asi, seguimos cantando y haciendo reir a cuanta persona se encuentre a nuestro paso. Tomo un motokar, debo de encontrarme con una amiga a las 7 por un recuerdo de todo lo que habia hecho.

Luego de habermela encontrado, caminaba hacia el horizonte y un pequeño punto a mi lado me detiene. Un niño de aproximadamente 10 años lloraba de la forma mas triste que haya visto en mi vida. Al lado suyo, una pequeña fuente con cuatro sandwiches luego de todo un dia. Habia sido robado por tres míseros cobardes. Sólo Dios sabe para que le robarían a ese pobre niñito. Mi alma se partio en mil pedazos y estuve a punto de acompañarlo llorando. Estaba sin dinero, pero mi corazón le dió lo que mas pudo: un abrazo y una soda que tenia para que se le pase un poquito. Le dije: Ya no llores mas por favor, En este universo en el que vivimos las cosas caen por su peso. Nenecito, mañana será otro día y esas personas pagaran sin que te des cuenta. Sonrie, la vida es corta. Ya pasará nenecito, ya pasará... tranquilizate y muestrale la otra cara a la vida. Estarás bien.

Luego de haber abierto mi corazón a ese nenecito, me encontre accidentalmente con un grupo de Hungaros que buscaban la plaza central. Habian estado caminando como diez cuadras y cada transeúnte a quien preguntaban les decian: Una cuadra mas... sólo una mas.

Cuando le dí las indicaciones, decidí ir caminando a casa, pensando: Oh Iquitos, tienes de todo: Amor, lágrimas, sorpresas, Enigmas, Cosas Fútiles y cosas inolvidables. Nunca me olvidaré del hombre de la calle Napo, que siempre que paso lo veo leyendo y un gran cerro de libros a su alrededor. Cuando era niña, él tenía una vieja máquina de escribir o un libro de apuntes. Diecinueve años después y paso por la misma calle y lo encuentro con una MacBook.

Me estoy volviendo vieja, He vivido poco apesar de todo, me he cansado mucho. Me he preguntado por qué tantas veces. Me he sumergido en tus razones, Mi tierra, que casi nunca nadie piensa. Yo te veo de otra manera. No duraré aqui mucho tiempo.Lo sé. Extrañare eso que me ofreces. Amor, Enigma, lo bueno y lo misterioso de la vida.

Solo se que caminé entre tus calles. Me remecí entre tus hamacas y me pregunte tantas veces: por qué...

No estaré en el mismo desfile. No tendré los mismos amigos. Volveré a abrazarte cada tiempo. Encontrando mas cosas... o algunas simplemente en el viento.

No hay comentarios: