Algún sabio de por ahí se murió preguntando: ¿Qué quieren las mujeres? - pero pensandolo bien los pensamientos y locuras tienden ser más peligrosos y con muchas consecuencias cuando una mujer es adolescente. Muchas veces los sentimientos se comparten sin medida. No se mide cuan feliz se hará al otro y cuan felices quedaremos nosotras cuando el amor se acabe. Eso no casi exactamente es lo que pasó con ella. Se olvidó de ella y el centro de su universo, el núcleo de todo era él. Sus ojos eran su vida. Su elixir para poder existiendo, y cada rato que él pasaba a su lado, ya sea aprendiendo miles de formas de hacer arroz o soltando alguna carcajada. Así era él: La hacía sonreir de la nada. La ley de la causa y el efecto, la ley de la gravedad, de atracción, todas las leyes de energía existentes eran notables y comprobadas cuando ellos estaban juntos. O al menos ella se creía así... En las alturas.
Al fin aterrizó el avion. Termino el miedo y la ansiedad, aunque sólo de aquella insignificante y pequeña ocasión comparada con la mas grande de todas.
Llegó al fin... pero solo el tiempo dirá si lo impensable ocurre, aunque ella ni pensarlo quería...
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